martes, 19 de enero de 2010

Sonata para piano nº 20 opus 49 nº2 de Beethoven

Por petición popular en relación con “Érase una vez el hombre”, la Sonata para Piano nº 20 Opus 49 nº2, en su segundo movimiento, el “Tempo di Minueto” (ponemos algunas versiones en condiciones, perdona, Antonio).

Por Arthur Schnabel:


Por Claudio Arrau (qué maravilla):


Una versión un poco moña de Daniel Barenboim:


La historia que tiene esta composición es que fueron compuestas como sencillas piezas de práctica para alumnos de Ludwig, tan sencillas que ni él mismo les dio ninguna utilidad comercial, pero la vida de los músicos tiene esos vaivenes económicos que sí que hubo que venderla. Por esa razón su numeración (opus) es superior a obras de composición posterior.

Ahora escuchamos el Septeto en Mi bemol mayor Opus 20, en su tercer movimiento:


¡Anda, mira que curioso, si casualmente se apellida “Tempo di Minueto”!

Bueno, ya está hecho, los compositores, por grandes que fueran, usan de truquillos para componer, a ver, Bach tiene composiciones que parecen hechas por un robot, porque se pasó años estudiando un sistema con el que componía piezas correctas en veinte minutillos, claro está que le salían “chorizos”, pero para conseguir algo así y que sonara bien hay que ser muy bueno y controlar mucho lo que se hace, así que falla la originalidad, pero hay que comer.
El otro caso es el que hemos visto la inspiración (en obras ajenas) o canibalización (en obras propias) ya sea porque el compositor considere que un tema es infrautilizado en una pieza menor y merece un tratamiento mejor, o para ahorrarse un trabajito.

Como decía, la sonata para piano era opus 49, y el septeto es opus 20, sin embargo, la sonata es anterior al septeto.

Este es un ejemplo, pero Beethoven era muy dado a canibalizarse.

lunes, 18 de enero de 2010

Música de cámara.

Bueno, aquí vamos, que hoy estoy más relajadito y tengo algo de tiempo, cosa que no tenía desde hace meses. Además, se me ha ocurrido algo que contar.

Lo primero el “pedacito” que escuchar, del Quinteto opus 13 (u 11, según), nº 5 de Luigi Boccherini, el minueto:


O si lo preferimos, una versión más personal, centrada en el interprete del cello:


Boccherini era desde luego un hombre de mucho talento, compositor y chelista, y en esa época para vivir de esto había que tener un patrón poderoso, un noble, así acabó en España, en la corte madrileña buscándose sustento bajo la protección del Infante Luis Antonio, hermano de Carlos III, pero la situación no le es tan favorable como pudiera parecer, por el gusto por la ópera que había en la corte. Sin embargo, una cosa que nunca va a faltar en una corte con la gran cantidad de nobles presentes, son las fiestas, con ello la música para bailar, y un minueto es eso, un baile (y este minueto fue compuesto en Madrid).

Bailes cortesanos, grandes y suntuosos salones, PERO no cabe una orquesta, sino que por razones de espacio y si la acústica es buena, con unos pocos instrumentos es suficiente, en el caso presente un quinteto, lo que se dice una orquesta de cámara, aunque también puede ser usada por simple gusto de oir música en una habitación (como quién se pone un CD).

La orquesta de cámara es una formación de unos pocos instrumentos, dónde cada instrumento interpreta una “voz” (en una orquesta salvo los solistas, se interpreta por grupos), y dónde la dirección le corresponde a un interprete, de forma que el grupo tiene que situarse en la interpretación para poder ver bien a este interprete, lógicamente esto quiere decir que ese interprete no puede dirigir gestualmente como un director real haría, sino que los demás tienen que estar atentos a su ejecución para dejarse dirigir por ella (logicamente eso significa que el instrumento que dirige suele ser el instrumento protagonista y que los demás interpretes deben conocer al dedillo no sólo su “voz”, sino al menos también la del director, sino todas las “voces").

Tipos de orquestas de cámara hay muchas, con más o menos instrumentos (cómo mínimo dos, porque uno es música de solista), y con instrumentos diversos, la típica cuerda, como es el caso, también instrumentos de viento, arpa, algún piano que pasaba por allí (jejeje).

En el caso presente, esto es un quinteto de cuerda, o sea un conjunto en el que cómo mínimo hay dos violines, una viola y un cello, siendo el quinto instrumento al gusto del compositor entre una segunda viola, un segundo cello o un contrabajo siendo en el caso de Boccherini la opción la del segundo cello, al fin y al cabo él era chelista. En esta formación de Boccherini, en la que él mismo interpretaba, se ve que el instrumento director es el cello, y de hecho, en sus quintetos la importancia de este instrumento es mayor, mientras que los demás compositores le suelen dar más importancia al violín.

Para terminar, para nostálgicos: