viernes, 27 de marzo de 2009

Gillermo Tell.

Hoy, uno cortito:
Rossini es muy conocido por sus óperas, y creo recordar que ya hablé acerca del Barbero de Sevilla, pero tiene una ópera, que si bien es conocida, apenas se interpreta, por la enorme longitud de la obra (seis horas escuchando cantantes haciendo gorgoritos), por la increible complejidad técnica de la interpretación para todo el conjunto orquestal y porque muy pocos tenores son capaces de cantarla, directamente es que no son capaces de mantener el tono.
La ópera es “Guillermo Tell”, acerca de ese héroe de la independencia suiza que no se sabe siquiera si existió, el de la gracia de la manzanita (se llega a equivocar y le da en la cabeza al hijo y desde luego no vuelve a pisar su casa).
Como siempre me gusta sacar piezas que la gente conoce pero no sabe de donde salen, y este es el caso no de una parte de esta ópera, como sería la obertura de la ópera, sino algo aún menor, es un trozo de una parte de la ópera, concretamente el trozo final de la obertura:
La carga de caballería, es otro ejemplo de música descriptiva, con una enorme vivacidad, que se hace más real porque las trompetas van en vanguardia de la carga, como en una batalla, vamos, que al final acabas cabalgando sobre la silla de la oficina, jejeje.

jueves, 26 de marzo de 2009

Violas y violas.

Aprovechando, voy a poner una pieza de Haydn, que para algo este año es el 200 aniversario de su muerte, y hablar un poquito de instrumentos.
Ahí va una cosilla:



Allá a finales de la edad media, renacimiento, instrumentos de cuerda hay miles, para pulsar, rasgar, frotar con arco...de estos últimos quedémonos con un nombre, la viola.

Como en todo en esta época, no deja de ser una sociedad clasista, están los nobles y están los plebeyos, no es lo mismo un divertimento para nobles que para plebeyos (y de la Iglesia ni te cuento). En un razonamiento básico, podemos imaginar a los nobles en sus salones escuchando música del tipo que sea, mientras a los plebeyos los imaginamos en la plaza del pueblo, o en una taberna.
Sabiendo esto, ¿necesita un instrumento estar adaptado al medio en que va a tocar?, bueno, necesidad, lo que se dice necesidad no hay, pero sin duda al interprete, le resultarán más comodas unas cosas que otras, y no vamos a confundir a un juglar con un trovador, un músico casi podría decirse que tiene una clientela estanca.

¿Qué necesitará un músico en un ambiente popular?, pues claramente necesita agilidad de movimientos, tanto a nivel personal, como a nivel de interpretación, o sea, necesita un instrumento de brazo, porque es un músico que comparte el espacio con la plebe y puede tocar melodías muy movidas.
¿Qué necesitará un músico en un ambiente noble?, todo lo contrario, es una música estática, sea luego lo que interprete como sea, aunque sea una danza, pero el músico interpreta y no interactua con los escuchantes...por tanto, es más cómodo tocar sentado, y le viene bien un instrumento de pierna.

Todo esto va evolucionando y se multiplican los instrumentos de cada tipo, pero sin tipo alguno de sistematización.
En el siglo XV, aparece la viola da gamba (ya me veo venir a los graciosos), o sea, viola de pierna y toda su familia, instrumentos aristocráticos, que son estilizados, deben ser cómodos para tenerlos entre las piernas (por eso las hendiduras en el cuerpo del instrumento), con trastes en el mástil, con sonido delicado, pero con poco cuerpo, esta forma tiene su lógica, al tocarla sentado, su evolución tiene hacia la altura por comodidad, mientras que la anchura no puede ser grande por la presencia de las piernas. De esta familia aparecen muchos instrumentos, clasificados por su tesitura (agudeza o gravedad), y a veces por criterios puramente regionales.

La otra cara de la moneda, la popular, es algo posterior, en el siglo XVI aparecen las primeras violas “clásicas” y en el XVII aparece la familia entera de la viola, violín, violoncello, violón y contrabajo. Su forma es achatada, de cuerpo más rotundo, ancho, y sin trastes en el mástil, esto hace que su sonido si bien no sea tan delicado, si sea mucho más profundo por tener una caja de resonancia mejor, y la interpretación sea más fluida por la carencia de trastes.
Esta forma es lógica, son instrumentos que en principio se hicieron para ser tocados con brazo, por lo que su longitud no podía ser grande, pero no había problema con su anchura.
Claro, ahora se dirá: “pero el contrabajo y el violoncello se toca de pierna, no de brazo”...pero eso tiene su explicación. Estamos en una época en la que ya se empieza a sistematizar el conocimiento en todo ámbito, y en la música no va a ser menos, y en la Italia de aquella época más, grandes músicos italianos hubo en aquella época. Estos ignoraron la división social y fueron a lo esencial, comparar el sonido de las violas de pierna con las de brazo, y prefirieron las segundas por su superior resonancia.
El siguiente paso es lógico, crear descendientes de la viola que toquen tesituras graves, lo que se hace aumentando el tamaño del “bicho”, y claro, eso no se puede tocar de brazo, pero su forma seguirá siendo la equivalente a la de una viola de brazo. O sea, un violoncello es una viola de brazo grande, que es incómoda para las piernas (es el interprete el que se adapta al instrumento y no al revés), pero que esto se aguanta por sus virtudes sonoras.

Aunque en ciertas zonas hubo renuencia a la adopción de los nuevos instrumentos italianos, y en la época de transición los compositores intentaron aprovechar las virtudes sonoras de cada tipo, al final se terminó imponiendo la familia de brazo, que es la que conocemos hoy, por su superior sonoridad, y porque la delicadeza se puede suplir con virtuosismo del interprete.
Actualmente se intenta recuperar la viola da gamba como instrumento, pero a nivel de fundaciones de música antigua más que a nivel de la gran música clásica, y el timbre del instrumento tampoco ayuda mucho a su integración.

Lo que sonó en el vídeo anterior es un bariton, un instrumento da gamba de tesitura grave intermedia (digamos que el equivalente al extinto violón, entre violoncello y contrabajo).
Otro divertimento de Haydn partido en tres:





martes, 24 de marzo de 2009

Contratenores.

Encontré el otro día unas piezas realmente estupendas.
El asunto es que siempre me gusta hablar de temas curiosos, aunque en este caso puede ser un poco desagradables para el genero masculino.
Y el tema son los Contratenores.

Bien es sabido que nos niños (masculino), tienen una tesitura vocal semejante a la femenina, de echo es aún más límpida que la femenina, porque a las niñas también les cambia la voz, aunque no tanto como a los niños. Como anécdota diré que me rechazaron de un coro a los 13 años porque justo en la audición fue a cambiarme la voz...uno de esos momentos para salir corriendo.

Pues bien, los contratenores son hombres adultos con tesituras vocales de contraltos, mezzos o sopranos.
¿Métodos para conseguir esto?
- Castración del sujeto antes de la pubertad, de tal forma que sin las hormonas testiculares, el chico nunca llega a la madurez sexual y la laringe no se le transforma, y como efecto secundario, la carencia de estas hormonas hace que sus huesos crecieran mucho más, también las costillas, y por ello tuvieran una capacidad pulmonar fuera de lo común...por razones evidentes, los castrati inducidos están extintos de la faz de la tierra desde hace años.
El único castrati que realizo grabaciones fue Alessandro Moreschi:
http://es.wikipedia.org/wiki/Alessandro_Moreschi (ahí se pueden escuchar fragmentos).
- Luego tenemos a hombres que por anomalías testiculares, nunca llegan a la madurez sexual, y se les llama castrati naturales, aunque en este caso nunca han tenido que cortarles sus preciadas bolitas. Se puede decir que son los más codiciados en la música, porque no es normal encontrar estudiantes de música en edad adolescente que no cambien la voz, porque esto es una predisposición genética...y a los que no estudian música los padres los llevan al endocrino para que les den tratamientos hormonales que terminan cambiándoles la forma de la laringe.
- Luego están los contratenores, adultos maduros sexualmente, que mediante técnicas hace más aguda la tesitura de la voz...con su voz natural serían tenores (por pura lógica), pero se han especializado en estas técnicas de agudización de la voz. Esta técnica es la del falsete, algo que cualquiera puede intentar en casa, aunque desarrollarla es realmente difícil...y al que no sepa que es cantar en falsete que se acuerde de los Bee-Gees.
Si alguien lo quiere intentar, que primero cante normalmente, con todo el aparato respiratorio, y luego para cantar en falsete que intente cantar solo con la parte alta, dejando pasar un hilo de voz, como estrechando el paso de lo que viene de los pulmones...eso en realidad se hace subiendo la nuez de posición.
Existe otra técnica más, pero es realmente complicada, la de la voz de cabeza (en contraposición de la voz de pecho).

La importancia de todo esto viene de que existe mucha composición barroca para castrati, que sin estos intérpretes estaría destinada al olvido. Todo esto por un auge de este tipo de música durante la segunda mitad del siglo XX.

Ahora los enlaces de falsetes (mirad que la disposición de la cabeza y el cuello es muy particular comparado con otros cantantes):
Otra de Purcell (Music for a while):



Vivaldi (Fra le procelle)



Vivaldi (Pianti Sospiri)



Vivaldi (Se in ogni guardo)



Vivaldi (Vedro con mio diletto)



Monteverdi (Ecco l’atra palude)



Häendel (Agrippina)








Habrá quién se de cuenta que todos los enlaces son del mismo cantante, Philippe Jaroussky, pero tiene una voz bonita.