viernes, 27 de marzo de 2009

Gillermo Tell.

Hoy, uno cortito:
Rossini es muy conocido por sus óperas, y creo recordar que ya hablé acerca del Barbero de Sevilla, pero tiene una ópera, que si bien es conocida, apenas se interpreta, por la enorme longitud de la obra (seis horas escuchando cantantes haciendo gorgoritos), por la increible complejidad técnica de la interpretación para todo el conjunto orquestal y porque muy pocos tenores son capaces de cantarla, directamente es que no son capaces de mantener el tono.
La ópera es “Guillermo Tell”, acerca de ese héroe de la independencia suiza que no se sabe siquiera si existió, el de la gracia de la manzanita (se llega a equivocar y le da en la cabeza al hijo y desde luego no vuelve a pisar su casa).
Como siempre me gusta sacar piezas que la gente conoce pero no sabe de donde salen, y este es el caso no de una parte de esta ópera, como sería la obertura de la ópera, sino algo aún menor, es un trozo de una parte de la ópera, concretamente el trozo final de la obertura:
La carga de caballería, es otro ejemplo de música descriptiva, con una enorme vivacidad, que se hace más real porque las trompetas van en vanguardia de la carga, como en una batalla, vamos, que al final acabas cabalgando sobre la silla de la oficina, jejeje.

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