jueves, 3 de septiembre de 2009

Cabezón

Dificultades musicales de los ciegos…

¿Sabéis lo realmente complicado que es interpretar a ciegas? cuando digo a ciegas me refiero a tocar sin dirección cuando esta es necesaria. Esto es algo que ultimamente sufro porque como ya comenté falleció el director de la coral en la que canto.

El papel de la dirección es esencial, hay que ver los movimientos, hay que verle los ojos a quién dirige, sentir la música como la siente esa persona...porque al final un coro es como el teclado de un piano, y los cantantes somos notas presionadas por quién dirige, que es el ejecutor.

¿Y dentro de esto cómo entra un ciego? sencillo, no entra, porque no se puede dirigir a un ciego cantando, porque si escucha siempre va tarde.

¿Soluciones?
El ciego debe aprenderse su melodía perfectamente y tener un control extremo del ritmo de lo que se va a interpretar, y el director debe ejecutar exactamente lo que sabe que el ciego va a interpretar...así el ciego no tiene que interpretar de oidas, siguiendo, sino yendo en paralelo...lo malo que tiene esto es que encorsetamos al elemento principal de la interpretación que es el director, y no se puede dejar llevar por el momento.
La otra opción es que sea el ciego quién dirija, con sus limitacion de no mirar a la gente, pero su propio cuerpo y en cierto acuerdo previo con los demás interpretes pueden hacer que esto sea posible.

Por contra, un ciego no tiene mayor problema para ser solista sin acompañamiento, porque el mismo se dirige.
Pudiera pensarse no poder ver la partitura es una limitación, pero en realidad hasta los videntes se aprenden las partituras, porque las partituras valen para aprender, pero en un concierto solo sirven para consultas sobre los demás, para entrar cuando corresponde, anda que qué malos conciertos se darían si los interpretes leyeran sus partituras.

Y aquí terminan las vueltas de mi razonamiento, un famoso músico ciego, Felix Antonio de Cabezón, aunque la música preclásica española no es muy conocida, pero Cabezón se salva bastante de esta quema, aunque mucho más Tomás Luis de Victoria.
Debió dársele bien, porque llegó a organista de la Catedral de Palencia (gran Catedral, por cierto) y músico de la Corte de Carlos I, y viajar por sus reinos, influyendo en la música europea, tanto que es conocido como el Bach español del siglo XVI (por eso de ser organista, como era J.S.).

Una obra, El canto llano del Caballero (no hay mucho en youtube, siento decir):



O uno de los fabordones (ni siquiera está completo):



Diferencias sobre la Gallarda Milanesa:







Estos compositores solían tomar temas populares cantados, y los adaptaban a música instrumental cortesana o sacra, y como se puede notar todos tienen forma de danza, porque en la Edad Media los cantos populares estaban irremediablemente unidos a las danzas, eso es ese algo especial que tiene la música renacentista y barroca.

Un saludo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario