Pieza temprana de Johann Sebastian, se calcula que la escribió en la veintena, y es una pieza funeral, y aunque no se sabe a ciencia cierta porqué razón la compuso, si se especula que pudiera ser por causa de una muerte cercana, ya fuera de un tío suyo, o la hipótesis más “poética”, sobre que fue la muerte de la hermana de un amigo suyo, mueriendo con treinta y pocos años, dejando marido y cuatro niños, cuando hacía unos catorce años que su madre había muerto, siendo él un niño bien pequeño, ¿pudiera ser por ello una pieza de rememoración? lo que si es cierto es que el sabía perfectamente lo que era esa situación, sobre todo porque su padre murio al poco tiempo tras quedarse viudo.
Esto impresiona a cualquiera, y la muerte es algo que marca la obra de Bach, pero realmente sin compadecimientos, sin morbidez, sino con una serenidad pasmosa de algo que se tiene asumido, pero no por ello deja de ser profundo como el misterio de un paso que nos es desconocido, y siempre con la esperanza de la redención, porque recordemos un detalle, que en caso de Bach es esencial, Bach era luterano, y esto es algo serio pero siempre con la esperanza redentora vista desde el prisma luterano, que sólo la fe salva.
La pieza a nivel musical es una contraposición de la Ley antigua con el nuevo testamento, de forma de musicalmente contrastan entre si. La ley antigua habla de la inevitabilidad de la muerte, las palabras del Cristo hablan del paraiso, de la vida futura.
Pero lo esencial, es la parte central, en casi silencio la soprano canta, debilmente, representando la muerte, pero oscilando tonalmente, es casi como una duda ante el silencio de nos rodea al morir, es que hasta en la muerte hay que tener fe, porque luego de la muerte, nos espera Cristo, eso nos dice Bach.
Y sobre los enlaces, he encontrado uno muy bueno, aunque está partido en dos:
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